Que ahora que los incendios en el estado de California ha acaparado la atención de todos, vale la pena destacar que durante el año pasado, la entidad cerró con una preocupante cifra de 420 incendios forestales, lo que dejó un saldo de 30 mil 378 hectáreas dañadas de vegetación sensible. Con esta estadística, el estado se posicionó como la doceava entidad más afectada, según datos de la Comisión Nacional Forestal. Si bien se anunció la creación de la Guardia Forestal, se tendrá que asegurar que cuenten con los elementos de recursos humanos y materiales necesarios para atender un siniestro, pero lo más importante, prevenirlos y desactivar las células delictivas que provocan los incendios.
Que el panista Felipe Velázquez está peor que cualquier novio tóxico. Sigue insistiendo en que la elección interna le hicieron fraude y por todos los medios ha intentado generar inestabilidad en el PAN y denunciando irregularidades ante cualquier organismo, como el Tribunal Electoral, quien también desestimó la denuncia del brazo operador de Eduardo Rivera. Él y su grupo primero impusieron el método de voto exclusivo de consejeros y no abierto a la militancia y después, con el capricho resuelto, perdieron con aquellos liderazgos que creían que una vez más les iban a respaldar. Lejos de la admiración, Felipe Velázquez provoca lástima.
Que el desabasto de alimentos y medicamentos en diferentes hospitales del estado como el de Tehuacán y en la capital deja en claro que el sistema de Salud federal está atravesando serios problemas de logística al arranque del 2025. El IMSS-Bienestar ya reconoció la falla, y prometió subsanarla de inmediato, aunque todavía siguen los problemas, y eso no se vale porque si en algún sector no deben fallar es en el de la Salud.
Que lo más lamentable en todo este asunto es que los familiares con pacientes en el Hospital General del Sur están sufriendo serias afectaciones a su economía porque deben empeñar y hasta vender sus joyas para comprar los medicamentos. Eso deja en evidencia que estamos más cerca de Puebla que de Dinamarca, como nos quieren hacer creer los funcionarios de la cuarta transformación.