Que el robo de boletas electorales provocó un amplio debate sobre la vulnerabilidad en que se encuentran las cerca de 15 millones de papeletas que se distribuirán el próximo domingo y podamos ejercer el voto. En redes sociales se hizo viral el momento en que roban un vehículo en cuyo interior se encontraba la papelería; sin embargo, de acuerdo con el Instituto Electoral del Estado, el error no estuvo en la cadena de custodia sino en un descuido del Capacitador Asistente Electoral (CAE), aun así tampoco representa una falta al reglamento. Se dice que el robo ocurrió mientras el CAE entregaba un segmento de material electoral.
Que por fin, después de sesenta días hoy miércoles terminan las campañas para pedir el voto de la ciudadanía a diversos cargos de elección popular. Para el caso de las y los candidatos federales, fueron 90 días de eventos y recorridos por las calles de sus vecinos para presentar sus propuestas. Se espera que durante la veda electoral que dura tres días, las cosas se serenen en el país y en el estado, a fin que el próximo domingo, en paz y en tranquilidad, salgamos a votar y decidamos lo que mejor le convenga a Puebla.
Que en la cuarta ciudad más importante del país, en una de las colonias más importantes del norponiente de la capital, sobre una de las vialidades con gran flujo vial como el bulevar San Felipe, la Comisión Federal de Electricidad tardó 4 días en restablecer el servicio de luz y sustituir un poste caído tras la fuerte lluvia que azotó la Angelópolis el viernes pasado. Si bien la noche del lunes, es decir, con tres días de retraso, una brigada había hecho los trabajos para restablecer la energía eléctrica, ésta no funcionó de manera adecuada y la noche del martes nuevamente acudieron. A dueños de viviendas y negocios no les quedó de otra que aguantarse.
Que las fuertes lluvias que azotaron la capital el fin de semana, trajeron algo bueno en medio de lo malo. Y es que la empresa Agua de Puebla arribó a diversas colonias cercanas a la Calzada Zaragoza, colonia San Pedro, Lomas 5 de Mayo, entre otras, para atender los estragos de la tromba y aprovecharon para resolver un viejo problema de por lo menos hace cuatro años ya que no tienen agua y deben comprar pipas gastando más de 600 pesos a la semana o quincena, según les alcance.