Que de haber permanecido Ardelio Vargas Fosado como parte de la Secretaría de Gobernación estatal, difícilmente hubiese ocurrido la irrupción de un grupo de damnificados de comunidades de la Sierra Norte, el cual dio el portazo a la reunión de Huauchinango donde se evaluaban los daños causados por Grace. Además de los filtros de seguridad propios del equipo de resguardo durante la gira presidencial, el filtro más importante vulnerado fue el local, relacionado con el diálogo y previsión; lástima que Vargas Fosado haya sido una víctima indirecta en México por el proceso en EU contra Genaro García Luna, eso dicen los encargados de los “filtros”, y no precisamente de seguridad.
Que la rectora de la UAP, Lilia Cedillo Ramírez, presentó su equipo de trabajo en la administración y las respectivas vicerrectorías, en una combinación de enroques, reacomodos de los que nunca se fueron y el retorno de otros que ya estuvieron en el pasado reciente. La primera mujer al frente de la rectoría del ex colegio jesuita del Espíritu Santo ha creado una burbuja donde quien intente llegar a ella, los de adentro o los de afuera, tienen que pasar por el cuarto, tercero, segundo y primer círculo, de la ofensiva y defensiva de protección. Solo cheque la lista.
Que Tamara López Ortega fue designada “delegada” de la Secretaría de Bienestar para los municipios de San Pedro y San Andrés Cholula; cuenta con el apoyo y visto bueno del gobernador para los programas sociales en demarcaciones que serán gobernadas por la oposición.
López Ortega se encargará de mantener una cercanía constante con la ciudadanía y crear una buena certidumbre entre la delegación y los beneficiarios, al tiempo de que las entregas y los recursos deben mantenerse constantes como ha ocurrido desde que arrancó la administración.
Que el reelecto diputado panista Oswaldo Jiménez López, ex primer sobrino del estado, cayó de la gracia del tío, pues se pintó raya, por lo menos en el ámbito de la política partidista, al romper toda relación o paternidad con su conducta como militante o legislador. ¡Sopas!
