Que el ex priista y ex alcalde del municipio de Tlachichuca, Ramiro González Vieyra (periodo 2008-2011), un político del distrito de Ciudad Serdán que surgió al amparo del entonces gobernador Mario Marín Torres, aparece ahora como candidato de Morena a la alcaldía de San Nicolás Buenos Aires.
Con pendientes por aclarar en la cuenta pública, que implicó demandas penales en su contra, Ramiro González es uno más de los priistas que sufren una repentina metamorfosis y ahora es de "izquierda" y "oriundo" de un municipio donde no nació ni tiene residencia. La dirigencia de Morena sigue levantando cascajo tricolor, con fuerte tufo de... desatino. Una vergüenza.
Que el flamante secretario de Asuntos Migratorios del CDE del PRI, Juan Navarro Rodríguez, ex presidente municipal de Chalchicomula de Sesma (periodo 2014-2018) deberá hacerse de los servicios de un buen despacho de abogados penalistas, o bien comprarse un buen paquete de cigarros. El cuestionado ex alcalde, a quien acusan sus paisanos de haber entregado el municipio a la delincuencia, deberá explicar el destino de millones de pesos que desvió de recursos y las explicaciones las tendrá que ofrecer ante un juez de control, porque la carpeta de investigación de la FGE está concluida y solicitada la acción de la justicia.
Que el reciente fallecimiento de un reo en el penal de Tehuacán puso al descubierto lo que es un secreto a voces en el sistema penitenciario estatal: no existen servicios médicos permanentes, los consultorios no están equipados y menos se tienen paramédicos para atender emergencia. Fue la intervención de los familiares del candidato priista de Va por México, Luis Cobo Fernández, lo que le permitió salvarle la vida al sufrir un infarto cuando era presentado ante un juez de control, porque el político no recibía atención médica del penal, lo que motivó que lo trasladaran a un hospital privado de aquella ciudad.
Que finalmente aparecieron las famosas listas oficiales de candidatos a diputados locales y a presidentes municipales de Morena, donde está el nombre de la candidata Claudia Rivera Vivanco, porque la opacidad ha impedido conocer y entender por qué registró con su planilla de manera virtual ante el IEE.
