Que en medio del cruce de fuego entre Andrés Manuel López Obrador y el New York Times, aderezado con mensajes de la Casa Blanca, en Washing-ton ya preparan otra visita a México de alto nivel, aunque será en los próximos días cuando se informe qué funcionarios harán el viaje y cuál será su agenda. Por lo pronto, Estados Unidos debió salir a aclarar por segunda vez que no hay investigaciones abiertas sobre el Presidente en torno a financiamiento del narcotráfico, aunque también defendió al diario por los alfilerazos lanzados desde la mañanera.
Que Claudia Sheinbaum cumplió con su promesa y a solo una semana de haber visitado al papa Francisco en el Vaticano, dos días después de que su adversaria Xóchilt Gálvez había hecho lo propio, acudió a la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, para entregar la rosa de plata que bendijo el obispo de Roma y aprovechó la oportunidad para visitar la biblioteca Lorenzo Boturini en ese mismo recinto religioso. Muy devotas las candidatas.
Que el presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará el primer bimestre del año con la inauguración de un tramo más del Tren Maya antes de iniciar las campañas presidenciales que lo obligan a limitar sus actos públicos y a no promocionar las acciones de gobierno. Sin embargo, hasta ahora está abierta la posibilidad de que realice conferencias mañaneras en los diferentes estados con el argumento de que son información para la población y no propaganda. Por supuesto.
Que a la “mañaneta”, como se conoce a la conferencia de prensa de Xóchitl Gálvez, se coló el brazo derecho de dos de los personajes más polémicos del Consejo General del INE. Acreditado como reportero del portal Subjetivo entró Máximo Allende, quien trabaja muy de cerca, mire usted, con los representantes de Morena en la mesa del árbitro electoral: Sergio Gutiérrez Luna y Eurípides Flores. De hecho, alcanzó turno para preguntar a la aspirante presidencial de la oposición sobre los gastos de sus giras, sus acompañantes y de la polémica nota del New York Times. _
