Que los grupos empresariales han buscado a Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, para expresarle la necesidad de no adelantar ideas sobre el método para elegir candidato presidencial si no tienen antes consenso para evitar más divisiones y algunos, de hecho, ya hasta le plantearon un nuevo dilema: ¿y si la clave está en dejar al PRI y sondear con Movimiento Ciudadano? Todo en medio de la disputa adelantada de Santiago Creel y Lilly Téllez por ser el abanderado del blanquiazul y eventualmente de Va por México hacia 2024.
Que el canciller Marcelo Ebrard bajó los decibeles a la polémica por el proceso para elegir candidato presidencial de Morena después de los elogios que le hizo el Presidente, sí, pero también de la advertencia de que se ciña al método de la encuesta, “que sí funciona”, y que está validado por las normas de ese partido. Hay que recordar que ya antes el titular de la SRE se había inconformado públicamente por considerar que hay favoritismo para Claudia Sheinbaum y el propio Andrés Manuel López Obrador salió a corregirlo en la mañanera.
Que por cierto, la dirigencia nacional de Morena, encabezada por Mario Delgado, mantiene abiertas las conversaciones con liderazgos nacionales de PT y PVEM para persuadirlos de orientar el sufragio de sus militantes a favor de Armando Guadiana en Coahuila, mientras que un grupo de al menos 25 diputados y senadores alista un despliegue por los principales municipios de esa entidad para pedir a simpatizantes petistas y verdes el “voto útil” en el intento de vencer al priista Manolo Jiménez.
Que en Morena analizan presentar denuncia contra el abanderado del PT en Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, por el uso de la imagen del Presidente en sus discursos y mensajes de campaña, en las calles y en sus redes, sobre todo después de que ayer Andrés Manuel López Obrador desautorizó a su ex colaborador y lo llamó “deshonesto e inmoral”. Sin embargo, la medida puede abrir un nuevo flanco en la ya de por sí lesionada relación política con su aliado, el PT.