Que el líder parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, se declaró ayer a favor de una mujer para presidenta del Consejo General del INE… “siempre y cuando no se violen derechos de los aspirantes hombres”. ¡Ah, menos mal! El hecho es que más allá de dichos y contradicciones, la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, presidida por el legislador poblano, definirá hoy si acata la sentencia del Tribunal Electoral, que ordena elegir consejera presidenta para relevar a Lorenzo Córdova el próximo 4 de abril.
Que ni 48 horas duró la expresión del Departamento de Estado de EU sobre los riesgos de la democracia mexicana por el plan B de reforma electoral, pues después de que el propio Andrés Manuel López Obrador respondió que “es ridícula y da pena ajena” esa posición, Ned Price, vocero de aquella instancia dependiente de la Casa Blanca, matizó que siempre se habla de México “con mucho respeto” y que, de hecho, cuenta con una “democracia vibrante”.
Que aunque en el INAI expresaron una “emoción republicana” —frase del comisionado Francisco Javier Acuña Llamas— porque con el nombramiento de los dos nuevos integrantes de su pleno se conjuró el riesgo de dejar inoperante al instituto, entre algunas organizaciones de la sociedad civil hubo inconformidad por la designación de Rafael Luna Alviso, a quien ven como un personaje sin experiencia en materia de transparencia y mal evaluado, que para más señas fue director de la Policía de la delegación Cuauhtémoc cuando Ricardo Monreal Ávila estuvo al frente de esa demarcación.
Que el panista Federico Döring fue designado presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Ciudad de México hasta el 1 de septiembre, sustituyendo a Christian Von Roehrich, quien hace unos días perdió su puesto de diputado porque anda en fuga perseguido por las autoridades desde diciembre pasado en la trama del cártel inmobiliario, por lo que el primero ocupará ahora dos lugares, pues también será coordinador del grupo parlamentario.
