Que fue directamente el titular de la SRE, Marcelo Ebrard, quien habló con el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, para pedirle que saliera el nombramiento que llegó de último minuto de Carlos Joaquín González como embajador de México en Canadá, pero a pesar de ser una solicitud desde Palacio Nacional, el líder de la mayoría respondió que ya no había tiempo y al final no hubo quorum en la comisión correspondiente. Como si algo faltara al voto del zacatecano contra el plan B.
Que el titular de Segalmex, Leonel Cota, llevó ayer su porra a la reunión de trabajo con la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, por lo que legisladores de la oposición pidieron una moción de orden para exigir silencio a los colaboradores del funcionario, que vitoreaban sus primeras intervenciones, cuando, además, se analizaba el tema de las irregularidades por 9 mil 500 millones de pesos en el organismo encargado de garantizar la seguridad alimentaria. Viejos hábitos, ni hablar.
Que entre lunes y martes de la semana entrante, los comisionados del INAI, encabezados por Blanca Lilia Ibarra, seleccionarán, discutirán, consensarán y presentarán públicamente los dos perfiles que a ese organismo le toca proponer para la integración del Comité Técnico de Evaluación del INE, que elegirá a los nuevos consejeros del árbitro electoral, para lo cual, a decir de la comisionada Julieta del Río, se buscará unanimidad para que sus propuestas sean personas de prestigio y de reconocida trayectoria. La vez pasada, el instituto de transparencia propuso a Ana Laura Magaloni y a José Roldán Xopa. Quizá repitan.
Que los diputados Jesús Sesma, del Verde, y Jorge Gaviño, del PRD, pasaron de las baladronadas a los golpes en los pasillos del Congreso de Ciudad de México, cuando el primero reclamó a su colega “falta de palabra” al abstenerse a votar la inclusión del dictamen de la Ley de Bienestar Animal en el orden del día, pese a que ayer el perredista había comprometido su apoyo.
