Que tres senadores marcaron su raya con el proceso interno morenista. Ricardo Monreal se desmarcó de la elección de 300 consejeros por la exclusión de algunos miembros, sobre todo de fundadores, y Bertha Caraveo, aliada de Marcelo Ebrard, llamó a sus compañeros de partido a que hagan caso de la petición presidencial a servidores públicos que quieran contender para que pidan licencia o renuncien a fin de que haya “piso parejo”. En tanto, Armando Guadiana pidió preservar la unidad del partido porque, dice, el enemigo está afuera, no dentro.
Que hablando de los guindas, después del debate sobre los eventuales actos anticipados de campaña, el canciller Marcelo Ebrard desistió de hablar sobre la sucesión y dijo: “Hoy es viernes. Mañana le digo con todo gusto, porque hoy estoy en día de trabajo”. Eso sí, adelantó que el domingo él sí participará en la elección interna de Morena, como también Claudia Sheinbaum, quien conformó que lo hará en Tlalpan e incluso expresó un voto de confianza para la dirigencia nacional.
Que en todo caso la cosa está tan caliente con la elección que a un día de que iniciaran las asambleas distritales algunos militantes de Morena publicaron un manual para cazar mapaches electorales ante la proliferación de denuncias de irregularidades como compra de votos, acarreos e incluso uso de recursos públicos en favor de algunos grupos, documento en el que enlistaron una serie de acciones con el fin de evitar “el asalto de su partido por el viejo régimen”. Hágame usted el favor.
Que mientras por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador presumía, con base en el Inegi, que “por segundo trimestre tenemos ya 2 por ciento de crecimiento en relación con el anterior”, por la tarde la Secretaría de Hacienda, que encabeza Rogelio Ramírez de la O, dio a conocer que ajustó a la baja su estimado de PIB 2023 para pasar de 3.4 por ciento a 2.4, muy lejos, por lo demás, del pronóstico inicial de 4.1 en el paquete económico.