Que para ser una oferta de “llevar la fiesta en paz”, la ofensiva de Ricardo Monreal Ávila contra los actos anticipados de campaña de las corcholatas parece marcar un derrotero del que no hay vuelta atrás, pues alegó incluso “jurisprudencia” que prohíbe proselitismo a los funcionarios, habló de “resistencia” y dice su equipo que “idealmente” irá con todo por Morena, entrecomillado que ya abre una rendija. Por lo demás, el acuse de recibo llegó en cosa de horas con la inhabilitación de Sandra Cuevas un año como alcaldesa.
Que todavía no terminan los juicios por los ilícitos electorales en revocación de mandato cuando Morena, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández ya están en la lista del PRD por el mitin del domingo en Toluca y los acusó ante el INE de actos anticipados de campaña, a lo que hoy se sumará la queja contra Delfina Gómez, Horacio Duarte e Higinio Martínez por adelantarse a la renovación de la gubernatura del Estado de México.
Que la diputada perredista Laura Fernández Piña notificó a la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro su reincorporación al cargo legislativo tras perder la contienda por la gubernatura de Quintana Roo ante la morenista Mara Lezama Espinosa, aunque no deja de llamar la atención que el oficio está fechado el 6 de junio, un día después de la jornada electoral, y a partir de entonces surtió efecto el regreso a su curul con fuero y dieta, antes incluso de concluir el cómputo oficial de los votos y darse a conocer el resultado definitivo.
Que durante la reunión que sostendrán este martes senadores y ex dirigentes del PRI con su presidente nacional, Alejandro Moreno, pedirán una revisión del proceder del Comité Ejecutivo Nacional por sus malos resultados electorales en los más recientes comicios. Algunos legisladores no descartan solicitar la renuncia de Alito para que se concentre en sus aspiraciones políticas personales y deje a los priistas de cepa la reconstrucción con miras a 2024. A ver.
