Que además de encabezar la dirigencia nacional del PRI, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe (Coppal) y hasta el liderazgo de facto de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados, Alejandro Moreno instalará hoy la Comisión de Gobernación en San Lázaro y asumirá la presidencia, eso sin contar la reingeniería que anunció la semana pasada en el CEN de su partido, donde colocó a gente de su entera confianza de cara a las elecciones de 2022. Alito ha acumulado tantas responsabilidades y cedido tan pocos espacios a las corrientes internas que parece perfilar el partido de un solo hombre.
Que por si algún despistado se lo preguntaba, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, resolvió la duda y anticipó que su bancada respaldará sin reparos la designación del todavía gobernador priista de Sinaloa, Quirino Ordaz, como embajador de México en España con el argumento de que la mayoría parlamentaria “respeta las decisiones del titular del Ejecutivo federal”. Pura experiencia diplomática.
Que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, también anda con el ánimo de resolverlo todo, pues no solo quiere ganar terreno como el mandamás del estado, si no que ahora busca imponer como magistrada electoral en la entidad a alguna de tres incondicionales: Lupita Téllez, Nancy Rodríguez o Jessica Vera. La pregunta que surge de inmediato es si logrará sorprender a sus ex compañeros diputados e incluso a los senadores, pues ese nombramiento debe llevar aval legislativo.
