Que este miércoles llegó al Senado el oficio de la minuta aprobada por la Cámara de Diputados para la extinción de 109 fideicomisos, pero no se dio cuenta al pleno porque el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, y el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, buscan acuerdos políticos a fin de que solo dos comisiones sean dictaminadoras y otras dos de opinión. ¿Por qué? Porque varios presidentes han solicitado que el documento se turne a sus áreas, principalmente las encabezadas por la oposición como Derechos Humanos, Federalismo y Reforma Agraria.
Que por cierto, durante la comparecencia del secretario Esteban Moctezuma se demostró que puede haber encuentros críticos sin faltas de respeto, gritos ni jaloneos, para decepción de los amantes de ese espectáculo. Durante cinco horas expuso el plan de trabajo de la SEP y se robó los aplausos cuando se le pidió retirarse el cubreboca, pero se negó, con el argumento de que es un ejemplo para que los niños lo utilicen una vez que regresen a las clases presenciales con semáforo en verde.
Que mientras el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, presumía en conferencia de prensa su acuerdo de civilidad para las comparecencias de los funcionarios, el director de Pemex, Octavio Romero, protagonizaba en San Lázaro un agarrón con opositores, principalmente del PAN, a quienes exigió respeto y les reprochó llamarle “mentiroso”. Los coordinadores de MC, Tonatiuh Bravo, y del PRD, Verónica Juárez, descartaron “bajarle dos rayitas” o renunciar a las mantas durante las comparecencias.