Que la intensa tormenta que golpeó ayer la zona metropolitana con granizada y vientos con rachas de hasta 115 kilómetros por hora, trajo también un violento tornado que cobró la vida de una mujer vigilante en Apodaca, otra en Cadereyta y cuantiosos daños materiales.
Si bien los pronósticos meteorológicos ya alertaban de lluvias con intensos vientos, es un fenómeno muy atípico un tornado tan fuerte en una zona urbana.
Que los ancianos infectados de covid-19 en el asilo Luis Elizondo siguen dando la pelea en los hospitales y si bien cinco de ellos se hallan en estado delicado, no han requerido aún de respiradores mecánicos.
Son buenas noticias dentro de la mala de los 47 contagios de los adultos mayores que residían en esas instalaciones, donde ayer se confirmó que 16 empleados más dieron positivo.
Que no es casualidad que en Nuevo León, el Instituto Mexicano del Seguro Social no haya registrado hasta el momento ningún brote de coronavirus entre sus médicos y enfermeras.
Será porque desde el mes de marzo se comenzó a capacitar al personal con el Plan Estratégico de Preparación y Respuesta Institucional Covid-19, sumando hasta el momento a 14 mil 859 empleados instruidos con ese protocolo.
Buen trabajo por parte del equipo de la doctora Karla López, delegada estatal del IMSS y de su coordinadora de Planeación y Enlace Institucional, Irazema Elena Hernández.
Que los gobernadores del noreste que sesionaron ayer en Durango capital adelantaron que solicitarán una reunión virtual con el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, para establecer, antes que las fechas de reactivación de la economía, los protocolos para llevarla a cabo.
Los mandatarios ahí presentes coincidieron en la postura de su colega de Nuevo León, Jaime Rodríguez: solamente la tendencia de contagio del covid-19 determinará los tiempos para reabrir la economía, al señalar que ni siquiera el Presidente puede decidirlo. ¿Será?
