Que ante la pandemia del coronavirus que comienza a elevar sus números lenta pero inexorablemente, el Congreso del Estado decidió cancelar las sesiones a partir de hoy, a la par con la suspensión de clases en las escuelas públicas de Nuevo León.
Y también muy atingente y responsable con la salud de su feligresía, la Arquidiócesis de Monterrey divulgó ayer el comunicado del arzobispo Rogelio Cabrera López, para oficializar que en todas sus misas ya no habrá fieles laicos, solo el sacerdote oficiante y los diáconos.
Aclara que las iglesias permanecerán abiertas para la oración personal, pero sin aglomeraciones.
Que tampoco se vale exagerar, pero en el Congreso agradecieron la cancelación de las sesiones, al enterarse del retorno de la diputada Mariela Saldívar.
Ella tuvo que suspender un curso en la ciudad de Washington, porque allá la pandemia del Covid-19 está a todo lo que da.
No se sabe si la legisladora ya consultó al médico, aunque por lo visto regresó muy sana, según se aprecia en sus redes sociales.
Que hasta ayer, San Pedro concentraba los 12 contagios confirmados de coronavirus en Nuevo León, al tiempo que comenzó a circular en redes sociales un protocolo de bioseguridad para residentes, empleados domésticos y visitantes.
Entre las medidas destacan dejar en la cochera el calzado que se usa en el exterior, el cual debe ser desinfectado en una solución antibacterial y tener otros zapatos para el interior de la casa.
Antes de abrir la puerta principal deberán desinfectarse las manos con gel antibacterial, según dicho protocolo.
Que mientras la pandemia del coronavirus provocará complicaciones respiratorias a muchos de quienes resulten contagiados, a Pedro Pablo Treviño parece que le dio oxígeno para sobrevivir unas semanas más al frente del PRI estatal.
Apenas se estaba preparando la renovación del Consejo Político, pero ante la emergencia sanitaria se detuvo todo el proceso hasta nuevo aviso.
