Que fuentes allegadas al alcalde electo, de Torreón Román Alberto Cepeda aseguran que hay más fuego en su contra entre los priistas que con la gente de otros partidos políticos. Y sí hay mucho interés en “enojar” a Román y a Miguel Riquelme para debilitar su figura. Si no se le ve frecuentemente en eventos a donde acude el gobernador es porque hay un protocolo qué respetar. Y él oficialmente entra hasta el 1 de enero como autoridad. Por lo pronto, dicen que el alcalde electo habla a diario con el mandatario.
Que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Coahuila, Miguel Mery Ayup, ha andado muy activo en los últimos días. Se codeó la semana pasada con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incluido el presidente, Arturo Saldívar. El magistrado coahuilense presentó en la Ciudad de México el tema Juzgados especializados en violencia familiar como buena práctica para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer.
El domingo asistió, como invitado de honor a la celebración del 50 aniversario de la primaria Lucio Blanco, de la que es egresado, y ayer en Saltillo acudió a la presentación del programa Justicia itinerante para las mujeres, que promueve el TSJC en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto Coahuilense de las Mujeres. El objetivo es muy loable pues se pretende ayudar a las mujeres en situación de vulnerabilidad.
Que independientemente si es cierta o no la carta que presuntamente circuló el comandante de Bomberos de Torreón en la que solicita el apoyo de empresas y de los ciudadanos para organizar su posada el próximo 18 de diciembre, es importante destacar algunos datos.
Que estos elementos son sumamente valiosos y dispuestos no solamente para arriesgar su vida en favor de los demás, lo mismo acuden a apagar incendios que a repartir agua en las colonias donde se carece de ella. También ayudan en los casos de accidentes donde los conductores quedan atrapados y nadie mejor que ellos para utilizar los aparatos de rescate llamados “quijadas de la vida”.
Que ganan muy bajos sueldos y nadie se explica a dónde van a parar las “cuotas obligatorias” que anualmente en el Impuesto Predial le hacen pagar a los ciudadanos a razón de 41.99 pesos. Con todo lo que se recauda, bien se podría brindar mejores sueldos y acordes al valor de su trabajo.
