Que en la reunión de ayer del grupo de trabajo del sector educativo realizada en Torreón y en forma previa a la del sub Comité Regional de Salud, se tomaron importantes decisiones que según el mandatario de Coahuila son de carácter estatal, es decir, que aplican a toda la entidad.
Que por lo tanto toda esta semana se terminarán de recorrer las 312 escuelas de educación básica censadas de las que se designarán 70 para comenzar las clases en forma presencial o híbrida.
El reto es que los funcionarios estatales correspondientes, deberán garantizar que salga agua y que la infraestructura básica esté en buenas condiciones, porque en más de un año inactivas, el vandalismo hizo lo suyo, se llevaron en algunos casos hasta el equipo sanitario de los baños, llaves, ductos, ventanas y todo lo que pudieron encontrar. Y retornar bajo esas condiciones, no hay manera.
Que si alguien sabe de movilizaciones electorales es precisamente un salido de las filas de un partido. La entrega de despensas, hoy convertida en un delito que no sólo involucra una sanción, sino la pérdida de una candidatura y en casos graves la cárcel o la anulación de una elección, es un tema del que todo aquel que milita en la estructura de un partido sabe manejar, de manera evasiva. Por eso resulta irónico que quienes detectaron el camión con despensas saliendo de la casa de un familiar de un dirigente político en Lerdo hayan pertenecido a ese mismo instituto político en el pasado. Es decir, que el fuego se combate con fuego. No es casual que quien se percató de ese movimiento fue un miembro notable en la estructura. En este caso, la soberbia no fue buena consejera, para quien cometió el error de involucrar a un ex funcionario municipal y treparlo a ese camión cargado.
¿Quién es la profesionista que recibió invitación de dos partidos políticos distintos para representarlos como abanderada en la contienda federal para el Congreso de la Unión? Contrario a lo que sucede con otros personajes de la política mexicana, la profesionista en cuestión prefirió seguir en las filas de su institución, por coherencia.
