Que en el ayuntamiento de Durango hay rispidez entre algunos miembros del ayuntamiento capitalino como Ericka Ruiz y Lucero Ávila, directora de Finanzas y Contralora respectivamente con otros directores de la administración de Jorge Salum del Palacio. Por una coma se detienen los trámites y obvio se afecta la dinámica de la administración municipal.
La disciplina es buena, pero el burocratismo no es un buen paradigma en la actualidad. Y más cuando son solamente tres años de un gobierno.
Que Rubén Velasco es un panista de la vieja guardia que se inscribió como precandidato a una curul por la vía plurinominal. Desde hace tiempo no se le veía en el Comité Directivo Estatal del PAN. Ahora todo dependerá de la paridad. Otro de la viaja guardia que según dicen en los corrillos es mejor que no se asome al tema de las campañas es Rodolfo Elizondo, pues ya no es bien visto en el partido. Trató de impulsar a su sobrina, Patricia Elizondo y le ganaron la partida. A veces es mejor guardar la buena imagen para la posteridad, que perder toda autoridad por caprichos.
Que los enroques en la administración municipal con la entrada en vigor de la licencia de Jorge Zermeño Infante son por demás interesantes.
Y es que con el control de Sergio Lara Galván de la alcaldía y por ende del grupo anayista, el edil instruyó dejar en la Secretaría del Ayuntamiento a Héctor Rivera López.
Que Rivera López forma parte del grupo directo del alcalde con licencia y claro también es amigo cercano de su hijo Alfonso, de quien es por demás sabido que ha tenido mucha influencia en la actual gestión de su padre. Algunos dicen que es el poder real detrás del trono ¿Será?
Que el ascenso de Jorge Jiménez Favela a la Dirección de Movilidad Urbana es clave en este momento, pues ante las negociaciones finales para el modelo de negocios del Metrobús Laguna hace falta alguien que sepa lidiar con diversos temperamentos, sobre todo con quienes formarán parte de ese modelo de negocios, que por cierto cada vez se ve más y más lejano, tal y como en el pasado lo ha hecho en la polémica Dirección de Tránsito y Vialidad.