Que en la política los tiempos son fatales. Y se le llegaron al encargado de Comunicación Social del Ayuntamiento de Francisco I. Madero, un personaje que no ha tenido empacho en mostrar su misoginia y exhibirla en las redes sociales, por más que diga que lo hackean a cada rato para colgarle esos milagritos de declaraciones. Al comunicador social lo mandaron a la banca, mientras indagan si escribió en sus redes lo publicado o fue obra de un invasor mala leche que tan fácilmente puede hackear a Facebook. Huy si.
Que Carlos Maturino puede ser el abanderado del Partido Acción Nacional en el distrito 04 federal, de Durango. De cuño panista, señalarlo en estos días implica lealtad del afiliado porque muchos prefieren declararse morenistas cuando ven que hace agua en las canoas de sus institutos políticos. El distrito que desea, por cierto, está formado por gran parte de la capital de Durango. No es poca cosa.
Que Antonio Ochoa cerraría la legislatura como presidente de la Junta de Coordinacion Política con opción de jugar en dos campos: por la candidatura a la grande o una menos ambiciosa: la candidatura a la alcaldía capitalina.
Hasta el momento es una opción entre los panistas que buscan escaños y candidaturas que ayuden también al gobierno del estado. Es decir, aliado para el último año y medio de José Rosas Aispuro. ¿Tan rápido?
Que en Matamoros, Coahuila cuando no se hacen garras entre los polakos no están contentos. Empezaron a pulular copias de la nómina en las redes sociales, con agregados muy elegantes. Al margen unos datitos dando santo y seña de dónde procedían los nombramientos (presuntos hijos, compadres, amigos y hasta relaciones peligrosas). A nadie pareció importarle el monto de los sueldos o si se presentaban a laborar o no a ojo de buen cubero. Política aldeana, diría un senador priista de infausta memoria.