Que por más que le quiso componer o corregir, Jonathan Ávalos, alcalde de Francisco I. Madero, Coahuila ya había regado la sopa al referirse a las personas de la tercera edad como “chango viejo no aprende maroma nueva”, a propósito de los reducidos programas sociales del gobierno de la 4T.
Ávalos parece un político bien intencionado pero frecuentemente le gana el afán protagonista y cede a las tentaciones de hacerse el gracioso, lo que no es bien visto por la comunidad y menos por el sector de la tercera edad.
Que el PEF para 2020 será el tema de la semana en Durango. No es solamente el recurso sino el mensaje político del Gobierno Federal a los estados. En Durango, tarde, pero se formó un frente que hasta Movimiento Ciudadano se interesó en participar para buscar opciones financieras para Durango.
Pero no hay que perder de vista que los presupuestos se pelean y se gestionan con proyectos que garanticen mejor beneficio que costo. Los morenistas “tras bambalinas” hablan que no hubo gestión por parte de la actual administación; y la clase política crucifica a las diputadas por Movimiento de Regeneración Nacional por su supuesta omisión.
Que el recurso que antes el Estado administraba ahora no lo hará. Tampoco los municipios. Lo que queda en claro en Durango la demagogia triunfa al final. Sin acuerdo y sin recursos. Y ahora comienza una campaña mediática para hacer víctima a uno y victimario a los otros.
Y es que como titulara Daniel Sada uno de sus libros, “Porque parece mentira la verdad nunca se sabe” nada más oportuno para los tiempos que se viven. Ese título es cómo el recurso que aplicaría la Secretaría del Bienestar sin tocar intermediarios locales. Nadie sabe nada.