Que ante el inminente arranque de operaciones de otra competencia para los Uber (Didi), el primer regidor Ignacio García inmediatamente se pone a la defensiva advirtiendo que no los dejarán laborar.
Lo que no se sabe es si defiende los intereses del Ayuntamiento de Torreón o los de la línea de taxis que representa. Porque cuando una de las unidades del servicio público de dicha línea provoca un accidente el seguro rechaza asumir la responsabilidad y resulta que Nacho lo secunda y se dice totalmente ajeno a la agrupación, cuando en la campaña electoral le ofreció a Jorge Zermeño los votos de todos los concesionarios y choferes de la línea.
Que en la capital duranguense está el tema de la empresa Leoni, que ya tiene serios problemas sindicales y está por formarse el sindicato de trabajadores de maquiladoras en Durango, el cual sin importar el centro de trabajo pretende aglutinar a todo aquel trabajador de cualquier maquila que desee afiliarse y después adherirse a CTM o CATEM con lo que conformaría una fuerza laboral y política importante.
Que realmente los problemas sindicales están creciendo sin que el gobernador José Rosas Aispuro o el Secretario del Trabajo atiendan. Se puede complicar este asunto dado que movimientos de este tipo van a empezar a salir en todos lados si no los frenan o al menos los acotan.
Que quién sabe qué experiencias haya tenido el dirigente estatal de la CTM, en Coahuila Tereso Medina, al acusar al senador por Morena, Napoleón Gómez Urrutia, de pretender crear sindicatos para hacer de ellos una “clientela electoral”. En algún lugar lo aprendió el senador expriista, quien, por cierto, ya le ha ganado varias batallas a Tereso Medina en la pugna por los contratos colectivos.
