Que la destitución del alcalde de Durango José Ramón Enríquez viene a cambiar el panorama político en la entidad. Más allá de los motivos jurídicos de fondo, es un duro golpe al político que sale de la jugada de manera formal y obliga a los actores políticos en el estado y principalmente en la Comarca Lagunera, a replantear estrategias, alianzas y acuerdos.
El gobernador José Rosas Aispuro, guste o no, de manera directa o indirecta, es el más beneficiado, pues le da la oportunidad de sugerir, proponer e impulsar candidaturas y no precisamente en el PAN. Sin duda alguna este movimiento inédito del Congreso estatal le da a todos los actores políticos la opción de cambiar las jugadas, principalmente las que beneficien al grupo en el poder con el apoyo de Morena, según los enterados.
Que a los legisladores de Durango no les falló el cálculo al aprobar el comienzo de un procedimiento de sanción contra el alcalde de Durango, José Ramón Enríquez Herrera, para destituirlo e inhabilitarlo tres años y medio.
Con una sanción lo dejan fuera de dos elecciones, la de 2019 y la de 2022. Y es que pueden jugar con el tiempo cuando mejor lo consideren. En la cámara local hay al menos tres tiradores para la alcaldía capitalina: Sandra Lilia Amaya, Otniel García Navarro e Iván Gurrola. Todos de MORENA y es un grupo compacto que decidió junto con legisladores de otros partidos dar la estocada a Enríquez, que a pesar de haber interpuesto un amparo en contra de la segunda sanción, se determinó que solamente fuera sobre el procedimiento de las medidas cautelares, y no sobre el castigo.
Que son tres años y medio, y en caso de que los legisladores decidieran aplicar la sanción en 2019 ó 2022, le impedirían estar en la función pública, cargos a los que ostenta en reelección o para la misma gubernatura.
Y es que según anda en los corrillos, a pesar que Enríquez ha buscado a Andrés Manuel López Obrador, no se la ha abierto la puerta. Y pareciera que el mensaje está dado: MORENA no pretende que Enríquez siga al menos en el ámbito local en posibilidad de competir. Aún le quedan recursos legales al alcalde de Durango en esta historia, pero sus asesores legales han sido más un lastre que una opción.
