Que el alcalde morenista de Francisco I. Madero, Jonathan Ávalos, puso el color negativo en la jornada electoral de este domingo al asumir una conducta dictatorial. A punto estuvo de provocar enfrentamientos entre las policías Municipal y Estatal y elementos de la Guardia Nacional y entre los mismos ciudadanos. Desde el sábado adoptó poses de virrey, pues se apersonó en las instalaciones de la Policía Estatal, en compañía de un grupo de personas en su mayoría de la tercera edad, para advertir a los elementos: “Los voy a sacar (del Municipio ) porque los voy a sacar; nos declaramos autónomos. Les doy 8 horas para que se vayan”. Como no logró su cometido, el domingo se dedicó a detener automovilistas bajo el pretexto de que portaban dinero y listas para comprar votos, sin que pudiera comprobar nada, con la presencia de personas, unos que lo apoyaban y otros que le reclamaban que mejor se pusiera a gobernar.
Un paciente jefe de la Guardia Nacional lo emplazó: “Lo invitamos, señor, a que por favor desista ya de esa actitud”. Solamente así el edil se fue a su casa a monitorear desde ahí las votaciones.
Que en las casillas especiales instaladas en España y Francia, algunos ciudadanos esperaron más de 10 horas para poder emitir su voto. Tanto fue el interés por participar en la contienda y no quedarse atrás. Al menos dieron cuenta de su larga jornada en redes sociales o bien vía WhatsApp con sus amigos.
Que en las casillas especiales fue tan grande la afluencia de votantes que antes de las tres de la tarde las boletas (mil por cada casilla) se agotaron ante el enojo de quienes no pudieron ejercer su voto. Hay que aclarar que el INE también tuvo dificultades con funcionarios que no se presentaron a cumplir con su obligación.
Que las autoridades de Coahuila presumieron que a las 11:50 ya habían instalado la totalidad de las casillas sin mayores contratiempos, a diferencia de otros estados de la República Mexicana, donde las condiciones de seguridad no garantizaron la apertura de las mismas. En algunos casos, la totalidad de los funcionarios no se presentó y éstos fueron suplidos por gente que se encontraba haciendo fila para votar. No hubo más incidencias.
Que al inicio de la sesión permanente del IEC se notaron las fricciones del consejero Óscar Daniel Rodríguez con el consejero presidente Rodrigo Paredes, cuando el primero pidió la palabra. Primero lo corrigió de datos erróneos de los que había hablado en su intervención Rodrigo Paredes, después empezó a subir de tono el asunto y cortaron la transmisión web del IEC unos minutos. Fue lo más encendido del proceso, pero le bajaron al switch.
