Que a 80 días de que finalice la gestión de Miguel Ángel Riquelme al frente del Gobierno de Coahuila, el lagunero se mantiene entre los cinco ejecutivos estatales mejor evaluados a escala nacional. Le anteceden Mauricio Vila de Yucatán, Ricardo Gallardo de San Luis Potosí y después de él, Rubén Rocha de Sinaloa y en el quinto lugar Julio Ramón Menchaca de Hidalgo.
Que este “as bajo la manga” que Riquelme Solís pudiera tener dentro de las filas de su partido pudiera jugarlo en el siguiente proceso electoral, a pesar de que el PRI a escala nacional tiene “bajos dividendos”, Coahuila es uno de los bastiones seguros y firmes con los que cuenta, aunque en las altas esferas de la Ciudad de México no lo valoren con esa intensidad.
Que a pesar de que el proceso electoral del 2024 ya está en ciernes, en La Laguna de Coahuila y Durango pareciera que no hay perfiles dignos de postulación, salvo nombres ya conocidos como la Senadora Verónica Martínez (del PRI) y el Diputado Federal Shamir Fernández (quien recientemente acaba de renunciar al PRI para unirse a Morena), de Acción Nacional, ni hablar.
Que lo mismo ocurre en La Laguna de Durango, para el 2024 en ninguna fracción política existen cuadros definidos para ocupar puestos de elección popular sobre todo en el Congreso. La Alcaldesa Leticia Herrera, quien en todo caso pudiera dar la batalla, fue enfática y dijo que definitivamente ella estaría al frente de la administración de Gómez Palacio hasta que finalice y que el análisis que Herrera Ale da a este fenómeno (al menos en su partido) es que los liderazgos nacionales simplemente no han hecho su chamba, de ahí el declive del Revolucionario Institucional.
Que hace algunos días, la plana mayor del Frente Amplio por México llegó a Durango para tomarse “la foto” con el Gobernador Esteban Villegas, uno de los dos primeros gobernadores de esta unidad, muchos dicen que Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano llegaron a “marcar territorio” ante la cercanía del doctor Villegas con el Presidente y sus ex “corcholatas”. Hasta cargaron con la aspirante del Frente, Xóchitl Gálvez por si alguna duda quedaba, Esteban (aunque no les parezca) es un gobernador con ADN priista; al tiempo sabremos cómo tomaron las cosas en el Palacio Nacional y más ahora que los ánimos están “color de hormiga” ante el amague de Marcelo Ebrard de irse del partido.