Que la clase política sigue con atención el caso Lozoya, que esta semana atrajo la atención hacia el estado porque el Fiscal Irving Barrios pidió a la FGR documentos, audios y videos donde Luis Alberto De Meneses dice haber dado dinero para la campaña de Rodolfo Torre. Tamaulipas afirma tener su propia indagatoria y en tierras cuerudas hay morbo sobre el desenlace de esta trama.
Que del sur se lanzó a la capital del estado, y allá Héctor Garza aseguró que Andrés Manuel López Obrador vendrá a fumar la pipa de la paz con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, aunque no lo dijo exactamente con esas palabras, lo deja entrever al afirmar que viene en ánimo de unidad y concordia y de confrontación.
Que se han escapado de la glosa del cuarto Informe de gobierno, el cual fue rendido desde el pasado 7 de marzo, los secretarios del gabinete que ya habían sido palomeados para comparecer ante los legisladores, como es el caso de Gloria Molina de Salud, Mario Gómez de Educación, Lourdes Arteaga de Finanzas y Rómulo Garza de Bienestar Social. En la pasada sesión de la Permanente, la oposición morena hizo a los diputados panistas un atento recordatorio.
Que este sábado Ricardo Cortés, director general de Promoción a la Salud, confirmó lo dicho por Gloria Molina que la pandemia va a la baja en Tamaulipas, donde “todos los municipios reportan menos casos”. Los más felices con ello son hoteleros y restauranteros, que claman la reapertura de playa para aprovechar las últimas dos semanas de vacaciones.
Que ayer por la tarde el senador tamaulipeco Américo Villarreal Anaya dio a conocer el fallecimiento de su señora madre, Paula Beatriz Anaya Guerrero, a la edad de noventa años, por lo que las muestras de apoyo y solidaridad en torno a su persona en este difícil momento no se hicieron esperar.
Que en Ciudad Madero trascendió el deceso de Ernesto Rivera Calderón, quien fuera director de Cultura en ese municipio en la pasada administración panista y gran promotor de la cultura huasteca.
