Que al grito de no comemos aplausos, médicos y enfermeras del Hospital Rodolfo Torre Cantú levantaron la voz -una vez más- contra autoridades de salud estatales y federales, exigiendo la basificación de sus plazas y salarios dignos, que correspondan al grado de riesgo que corren en esta pandemia.
Que la protesta hizo notar -de nuevo- la ausencia de operadores políticos de uno y otro nivel de gobierno, que prevengan y desactiven este tipo de inconformidades, que cada vez se hacen más radicales al cerrar por varias horas carreteras federales.
Que la insistencia del alcalde de Tampico Chucho Nader a la población de mantenerse en casa ante la emergencia de salud, aún con la apertura de negocios, lo replicó en la entrega de despensas a 300 beneficiarios ayer en el Auditorio Municipal, donación hecha por un grupo de empresarios encabezados por Gustavo Larrea, Daniel Dan y Jorge Ham.
Que además, la revisión a las medidas las lleva el munícipe con el secretario de Trabajo en el estado Miguel Villarreal Ongay, enviado por el gobierno del estado a revisar todos los detalles sobre la pandemia en la región sur. Esto, lo combina con la entrega de obras de pavimentación en diferentes sectores, como parte del programa de obra pública.
Que la reunión del ahora diputado federal panista Mario Ramos con ex compañeros de Movimiento Ciudadano, ocurrida ayer en Ciudad Victoria, dio otro guiño de una posible alianza entre ambos partidos rumbo a la elección del 2021, pues afirman el dirigente estatal azul René Cantú estuvo enterado del encuentro; es decir, no fue casualidad, como todo en la política.
Que la discusión por la violencia política en Tamaulipas llegó a Twitter, pues la diputada local panista Rosa González le replicó a Olga Sosa los motivos de no aprobarse, por causa del covid-19. Ante esto, la legisladora federal del PES le contestó el exhorto vino desde tiempo antes de la pandemia. Así el debate entre mujeres, las principales protagonistas del tema. _