Que en la reunión emergente sostenida ayer en Ciudad Victoria, convocada por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, los que tuvieron lugar más cercanos con el mandatario fueron los alcaldes Alma Laura Amparán de Altamira y Chucho Nader de Tampico, quienes escucharon las indicaciones para evitar brote por el coronavirus.
Que llamó la atención la ausencia de Maki Ortiz, pues la presidenta municipal de Reynosa fue de los contados titulares de los ayuntamientos que no fueron. Por el caso de Ciudad Madero, el secretario del Ayuntamiento Juan Antonio Ortega Juárez acudió en la representación de Adrián Oseguera Kernion, para tomar nota de los acuerdos.
Que quien genera enojo entre la comunidad médica del estado es el senador Américo Villarreal Anaya, porque consideran una falta de respeto que el doctor se ande tomando la foto al pie de enfermos en camas de hospitales para lucirse políticamente en medio de la contingencia por el Covid-19, en vez de hacer algo para que sus colegas tengan los insumos necesarios como guantes, mascarillas y cubrebocas para atender a los pacientes infectados.
Que a quien no le favorece la crisis sanitaria es a Héctor Garza González, pues en Tamaulipas andaba placeándose de escuela en escuela, ¿y ahora cómo? Así que tendrá que hacer una pausa obligada quién sabe por cuánto tiempo.
Que quien ha mantenido reuniones a puerta cerrada con el panismo de Altamira, Aldama y el PAN Tamaulipas es el diputado Miguel Gómez, logrando el acercamiento con las bases y la ciudadanía, pero sobre todo mantener el equipo con las autoridades de los municipios y el estado.
Que a la coordinación de Programas Federales en Tamaulipas se le olvida la contingencia por Covid-19 a tal grado de realizar algunos eventos masivos para llevar a cabo censos, como el realizado en la colonia Morelos, para dar de alta pescadores y beneficiarlos durante la época de veda. _
