Que en los cambios a la estructura de Bienestar Social en Tamaulipas, además del nombre, notificó el titular Rómulo Garza, ciertos programas se mantendrán en algunas ciudades, como el alimentario. Entre los municipios sacrificados, se dice, es Ciudad Madero; esto generó preocupación y molestia en muchos de los colaboradores en los zonales.
Que lo anterior se suma al recorte del personal encargado de atender las peticiones de la gente en zonas populares. Además, trascendió una propuesta a líderes panistas de cada ciudad para organizar comités vecinales, pero la idea no tuvo mucho eco. Con esto, quienes se frotan las manos son los morenos, pues quieren sacarle provecho a la inconformidad actual.
Que otra queja más de priistas tamaulipecos volvió a surgir, pues previo a la toma de protesta de Isidro Álvarez como presidente del comité en Güémez, su antecesor Leonardo Domínguez Maldonado le mandó un escrito al líder del CEN Alito Moreno. El argumento es el mismo: la acusación sobre Edgar Melhem de permitir el regreso de los traidores.
Que mientras tanto, en los comités de Tampico y Ciudad Madero no quedó claro quién y de dónde saldrá el dinero para mantener las oficinas, ambas muy descuidadas. Tan solo en el puerto, apenas se pagó el agua y la luz, pero al igual que en la urbe petrolera, se carece de sillas y mesas. ¿Cómo le harán Roberto Brondo y Gustavo González Balderas?
Que se supo, el viernes se dio la primer audiencia entre el gobierno de Ciudad Madero y el Sindicato de Trabajadores (Sutsha) por el adeudo a prestaciones tras la demanda de hace casi 10 años. Si bien es parte del proceso, antes del encuentro, se dijo, se entenderán para un buen término el alcalde Adrián Oseguera con los dirigentes Andrés y Azael Portillo.
Que los empleados del Sindicato de Salud estatal en Tampico se han mantenido tranquilos con las actuales autoridades, pues a diferencia de Altamira, tienen una firma de la paz en centros de salud y hospitales, aunque al interior le llaman una “calma chicha”. _