Que otra vez faltó quien tomara la estafeta de la 4T y evitara este nuevo bloqueo que vino a perjudicar la actividad industrial del sur. Si bien es cierto se trató de una movilización nacional, no era imposible sustraerse de las acciones orquestadas, sin embargo la falta de operadores en la política interna del país hace crisis y afecta a todos por igual.
Que no se confirmó la visita de Andrés Manuel López Obrador a Tamaulipas, cuando muchos ya se frotaban las manos para ver cómo sería recibido en un estado donde hay marcadas diferencias de opinión con el gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca en torno a las políticas sobre diversos temas, pero principalmente el migratorio.
Que de la zona sur, los diputados federales por Tampico y Madero Olga Sosa Ruiz y Erasmo González Robledo ya estaban más puestos que un calcetín para hacerse presentes junto al mandatario de la Nación y salir en la foto, muy sonrientes y empoderados.
Que la pugna en el PAN de Altamira va en aumento: ayer de plano Abraham Romero Licona salió a acusar directamente a Tino Lee y a los hermanos Urbina de tener secuestrado el partido, de haber impedido la asamblea para elegir la nueva dirigencia y querer imponer candidatos.
Que según el aspirante al liderazgo, el boicot fue planeado por Lee, el rector de la Universidad Tecnológica Isaac Rebaj, el titular de la Oficina Fiscal Gonzalo Urbina y su hermano Juan Carlos. Asegura que Tino le exigió sumarse a Julio Fabio Ramos diciéndole que era una orden superior y al negarse se molestó sobremanera.
Que las dos regidoras priistas en Tampico, Tete Gorordo e Isabel Goldaracena, las invitaron a colaborar en la votación para el nuevo líder nacional a cambio de darles juego en el futuro Comité Municipal. Se menciona a Isabel con mayor insistencia para que se haga cargo de la Secretaría General tricolor en el puerto, en fórmula con Carlos de los Reyes, plan avalado desde la dirigencia estatal. Solo falta que la edil acepte. _
