Que en el evento de Morena en Reynosa para apoyar al precandisato hubo algunas marcadas ausencias, como la de Maki Ortiz y su hijo, el alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz. También brilló por su ausencia el alcalde de Madero, Adrián Oseguera Kernion y los diputados locales cuyo distrito está en la urbe industrial.
Otro personaje morenista que también se ausentó de dicho encuentro en el que Mario Delgado Carrillo le dio todo su apoyo al precandidato, fue Rodolfo González Valderrama, coordinador de programas federales para el Bienestar en Tamaulipas, y finalista en la elección de la precandidatura.
Que en el municipio de Altamira no hay tanta autoridad, como se ha estado gritando a los cuatro vientos, pues el alcalde, Armando Martínez, se ofreció o más bien sus compromisos políticos lo obligaron, a tener que cargar con la nómina de los colaboradores de algunos de los diputados locales de su distrito y plurinominales, que no tienen uno sino hasta cinco trabajadores.
Que es el mismo personal el que presume está a todo dar viviendo del erario de Altamira, quienes además aseguran que les pagan muy bien, mejor que en otras administraciones donde han participado.
Todo parece indicar que el alcalde salió muy generoso con empleados que no son suyos, pero al final qué importa, el dinero no sale de su bolsillo sino de los ciudadanos de Altamira.
Que el regidor de Tampico Roberto González Barba se tomó demasiado en serio eso del confinamiento. El representante de los tampiqueños no se le ve en sala de cabildo, dicen que por prevención al covid, por eso no se para en el ayuntamiento, a lo que le hace el feo es a las gratificaciones como servidor público.
Que la derechohabiencia del hospital del Issste Tampico sigue sin tomógrafo, mecanismo computado, muy útil para detectar covid. El aparato debió llegar en diciembre y ¿Quién cree que es el afectado? Así es, la población, que debe buscar opciones por fuera, porque tampoco se las dan en la institución.
