Que el Partido del Trabajo se ha mantenido al margen del conflicto entre el Verde y Morena, pero Arcenio Ortega y Alejandro Ceniceros se mantienen en ascuas, pues temen que los diputados que les impuso el guinda bajo las siglas petistas, les den una desconocida y se declaren independientes; cualquier cosa puede pasar a estas alturas.
Que Juan Carlos Zertuche dijo, ese “chapulineo” no se vale porque defrauda a los electores, pero tal vez su enojo es que ahora la aplanadora de Morena ya no necesitará acuerdos con ningún otro partido para sacar adelante lo que se le antoje. Movimiento Ciudadano amaga con impugnar lo que considera una mayoría calificada ventajosa.
Que ya cayeron al Congreso del Estado 138 informes de resultados de las cuentas públicas revisadas por la Auditoría Superior del Estado y los diputados de Morena dicen que las están analizando, pero sería interesante que Francisco Noriega Orozco compareciera en sesión pública y diera un balance de los hallazgos, como un ejercicio de transparencia.
Que los auditores del INE encontraron ¡cada gasto en las cuentas de los partidos políticos de Tamaulipas! Valdría la pena saliera alguien a explicar, cómo es que con dinero del financiamiento público asignado a Morena, se pagó un impuesto predial a nombre de una persona de apellido Bustamante, erogación por 10 mil 713 pesos que carece de objeto partidista.
Que el guinda tuvo una asamblea en Altamira, donde se dejaron ver el primer morenista de la ciudad, Armando Martínez, los dirigentes Lupita Gómez y Rómulo Pérez, la senadora Olga Sosa, los diputados Blanca Narro, Cynthia Jaime y Marcelo Abundiz, entre otros políticos con la tarea de sumar afiliados y cumplir el encargo de Luisa María Alcalde.
Que Acción Nacional hace lo propio y en días pasados sostuvo una reunión mensual de secretarios del partido en Tamaulipas para rendir cuentas de los trabajos de enero, al parecer ahora sí los traen cortitos y les piden resultados, por encargo de Luis René “Cachorro”.