Que aunque hay manifiesta voluntad de la rectora Patricia Zarza en resolver las peticiones del grupo parista en la Universidad Autónoma del Estado de México, esto no será tarea sencilla. De acuerdo con el “Plan de Acciones Inmediatas (PAI) 140 días para la concordia y confianza universitaria” el mayor porcentaje de las 2 mil 320 peticiones, que se tendrán que cumplir en dicho plazo, se trata de infraestructura y materiales, con 928 casos, es decir, 40 por ciento del total.
Ciertamente hay un cálculo estratégico en los plazos, porque muchas de las demandas implican inyección de recursos que actualmente no están contemplados porque el presupuesto en marcha fue aprobado desde finales del año pasado. De tal manera, el límite para cubrir las demandas estudiantiles llega a los primeros días de 2025, cuando el Congreso local haya aprobado el nuevo presupuesto anual, o esté en vías de hacerlo.
Que el caso Fernandito, el niño de 5 años que fue secuestrado por una deuda de mil pesos y presuntamente asesinado por los captores, sigue sacudiendo estructuras. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México cesó a dos agentes del Ministerio Público por omisiones en la atención de la denuncia presentada por la madre del menor. Además investigan su posible responsabilidad por abuso de autoridad al negar el servicio; habría consecuencias administrativas y hasta penales.
Pero el caso tiene muchas aristas, como el notable protagonismo la activista Fabiola Villa, quien recientemente “denunció” que la Fiscalía negó acceso a la carpeta de investigación, cuando en realidad ella acudió sin la compañía de la ofendida ni acreditación como asesora jurídica, por lo que estaba impedida legalmente para acceder al expediente.
Que donde ni se despeinan es en el Ayuntamiento de La Paz, que encabeza la Mexiquense de Corazón Martha Guerrero. En ese municipio ocurrió la tragedia y, como se recordará, la mamá acudió al Sistema DIF local a pedir ayuda y tampoco la obtuvo. Con la remoción sin mayores consecuencias del titular Mario Cristalinas todo quedó muy tranquilo, empezando porque el propio funcionario afirma que la alcaldesa lo invitó a incorporarse a otra área. Y listo. Aquí no ha pasado nada.