Que hoy será una jornada crucial para el PRI mexiquense, pues viene el registro de quienes aspiren a la dirigencia de este partido, una vez que recientemente fue abierto el proceso para tal fin. Está cantada la búsqueda de permanencia por parte de la actual lideresa, Cristina Ruíz Sandoval, que sin duda alguna atenderá a la convocatoria.
Que en ese sentido, si no hay otra fórmula en el escenario, hoy mismo sería formalizada para quedar cuatro años al frente del tricolor, es decir, la mayor parte del actual sexenio del Ejecutivo mexiquense. Se avizoran grandes retos para este instituto político, que debe recuperar la fortaleza desde las calles con un trabajo cercano a las bases.
Que por otro lado, la acción política de Morena está metiendo el acelerador a fondo. La labor “hormiga” de convencimiento avanza y confían en “ganarle el balón” a otros partidos, de tal manera que este mismo año esperan tener cien alcaldes y alcaldesas bajo el signo de la Cuarta Transformación.
La estrategia, como se ha visto, puede ser incluso a través de sus aliados de los partidos Verde y del Trabajo, este último, por cierto, ya un poco más sereno de los jaloneos internos que lo aquejaban, pues ha tratado de aplicar una operación cicatriz que necesita garantizar una buena sutura para que no se vuelvan a desbordar las pasiones con su dirigencia nacional. Dicen que el tiempo lo cura todo ¿aplicará para la salud política?
Que hablando de petistas, después de dos periodos municipales quejándose y organizando protestas ante el gobierno estatal por el desabasto de agua para la poblada demarcación, el ex presidente de Ecatepec, Fernando Vilchis, fue balconeado por la actual alcaldesa de Morena, Azucena Cisneros, cuya administración detectó dos megafugas en la red para el servicio para 200 mil habitantes que históricamente no han contado con el suministro.
Las añejas fallas fueron localizadas precisamente en la red principal que abastece a 30 colonias en la Quinta Zona, la que al ahora legislador federal tanto le sirvió como argumento para presionar. Durante años se perdieron ahí más de 10 litros por segundo.