Que probablemente no hay muchas esperanzas de un pronto acuerdo, dado el desatado ambiente electoral, de que la Legislatura del Estado de México resuelva de una vez por todas integrar las ternas de aspirantes a ocupar la titularidad de los órganos de Control Interno de la Fiscalía de Justicia, la Comisión de Derechos Humanos y el Instituto de Transparencia, cargos que ya cumplen 9 meses vacantes y, peor aún, en el caso del Instituto Electoral de la entidad ya casi es un año y cuatro meses.
Está claro que hay cosas que no les resultan prioridad a las y los diputados locales, muchos de los cuales de hecho ya tienen un pie en las campañas, que pintan para ser muy intensas y para generar un ambiente tan tirante que pueden alargar aún más la espera para estos “pequeños pendientes”
Que por cierto, y para ir viendo cómo va a pintar la cosa, en los primeros 44 días del proceso electoral local para renovar los 125 ayuntamientos y la Legislatura mexiquense, el Instituto Electoral del Estado de México ha recibido ya 44 quejas y denuncias por posibles faltas a la ley, principalmente por presuntos actos anticipados de campaña y precampaña, promoción personalizada y uso indebido de recursos. ¿Se le juntará aún más la chamba al Tribunal electoral, para que de todos modos resuelva que “no se acreditan” las querellas, y todos felices?
Que una parte de la herencia de las administraciones estatales anteriores fue el tema de la renovación y conservación de los caminos del sur, mediante la cuestionada figura de los PPS, una especie de colaboración empresarial y gubernamental para realizar obras que el gobierno por sí solo no podría hacer fácilmente.
Pero ahora resulta que el Ejecutivo actual y la empresa Prodemex revisarán el acuerdo bajo el cual se pactó el Proyecto de Prestación de Servicios para los mencionados trabajos en 19 carreteras y 37 vialidades, en un plazo de 25 años, porque a 14 años de la firma del contrato la empresa se declara en quiebra “porque han tenido que invertir más de lo proyectado”. Tendrán muchas explicaciones qué dar.
Que con el ya clásico argumento del aumento en el peaje de 11 autopistas del Estado del México, los señores transportistas advirtieron sobre un nuevo aumento en sus tarifas al pasaje hacia el sur y norte de la entidad, principalmente.
Lo justo o no de la medida, que sería ya parte de una serie de alzas recientes, puede aquilatarse considerando que, si les aumentan, digamos, tres pesos en el costo de la caseta, los señores transportistas le suben otro tanto en el cobro... ¡Pero a cada usuario! ¿Será aquello de “primero los pobres”?