Que llama la atención el pronunciamiento del coordinador parlamentario de Morena en la Legislatura local, Maurilio Hernández, quien ve mano negra en las protestas de los grupos de transportistas –regulares o no- en Valle de México. “Indiscutiblemente que atrás de estas acciones hay una intención y si es querer presionar al gobierno, no es lo más adecuado”, advirtió, sin dar nombres. Sereno y sensato como es el profe, les reiteró que sería mejor sumarse al diálogo para poner orden en el servicio. A ver.
Que conforme se acerca el 2024, la grilla estatal se ha vuelto un hervidero, particularmente en regiones que son la manzana de la discordia: las zonas metropolitanas de Toluca y Valle de México, integradas, claro, por municipios muy poblados. Es decir, una mina de votos y, para los sospechosistas, también de recursos.
Que en ese contexto, la situación en Ecatepec debe prender focos amarillos para la gobernabilidad en general, pero para Morena en lo particular. Cuando no es uno es otro tema el que “da la nota”. Ayer, la diputada local Azucena Cisneros denunció agresiones verbales presuntamente orquestadas por el alcalde, pues asegura que un grupo de sus seguidores la increparon en una reunión con vecinos de La Laguna Chiconautla. “Responsabilizo a Fernando Vilchis por mi integridad física”, señaló. A ese nivel ha escalado el encono.
Para rematar el bullying político contra el edil, que pretende ser Senador pero de pasada dificultarle a Cisneros el camino a la alcaldía, se sumó ayer el diputado Faustino de la Cruz exigiendo a esa edilicia ave de tempestades que explique cuánto dinero se gastó en una rara “consulta ciudadana” en Ecatepec por su diferendo limítrofe con Acolman, tema en el que por cierto se está atizando demasiado el fuego social.
Que mientras tanto, la administración de la gobernadora Delfina Gómez maniobra para completar el equipo que garantice un trabajo eficiente, pero sobre todo austero, y cumplirle a la gente los compromisos de campaña. Para ello la maestra tuvo que modificar la ley a fin de ganar tiempo y hacer sus nombramientos durante lo que resta del año. Tan delicadas son esas decisiones que también de ahí depende la percepción ciudadana en el futuro inmediato.