Que a cinco días de la jornada electoral del 4 de junio, la ex candidata a la gubernatura Alejandra Del Moral sostuvo un encuentro con la militancia priista, y hubo en el evento importantes reapariciones de personajes tricolores que andaban en el limbo desde aquel fatídico domingo, como tratando de reponerse del shock electoral.
La ex aspirante se vio valiente, como decía su lema, reconociendo y asumiendo responsabilidades. Pero lo que lució más bien penoso es que la nombraran “primera priista del Estado de México” (mote que usualmente se le da a los gobernadores emanados de ese partido), pues sonó a premio de consolación o al episodio aquel donde nuestro país tuvo un derrotado “presidente legítimo”
Que hablando del pastel federal, ayer simpatizantes morenistas de Marcelo Ebrard se presentaron en conocido restaurante reporteril en Toluca, donde reiteraron lo que el todavía Secretario propuso a la dirigencia de Morena como método para elegir a su candidato para la presidencia de México. Nada nuevo, lo único que dio nota fue el hecho mismo de que la corcholata está decidido a tomar todo el vuelo posible en los estados.
Que ayer se le aparecieron a Delfina Gómez, la futura gobernadora mexiquense, dos de los principales retos que deberá afrontar en los próximos seis años: el dato del Coneval de que en la entidad 34.6 por ciento de los mexiquenses tiene un salario inferior al costo de la canasta básica. Un sector de miseria entre la gente que día a día lucha honestamente por el sustento.
Y otro foco rojo fue el conflicto entre líneas de transporte público que circulan en el Valle de Toluca, disputándose la ruta hacia Zinacantepec. Entre ese sector con frecuencia impera la ley del más fuerte sin que las autoridades digan “esta boca es mía”, y el caso de ayer puede ser solo la punta del iceberg.
Que un llamado de atención han sido las constantes apariciones de varios socavones en Ecatepec, pero una buena medida es la llegada de investigadores especialistas, ingenieros que iniciaron un estudio para determinar las causas de las oquedades. Tema prioritario, sobre todo por la seguridad de la gente que habita el muy poblado territorio.
