Que muy respetuosa y todo, pero la contienda electoral, en temprana etapa de precampañas, parece tornarse una guerra psicológica para ver qué contendiente hace desatinar a la otra. La frase de ayer de Alejandra Del Moral en el sentido de que Morena y su candidata “ya comienzan a temblar”, tuvo su contraparte por parte de Delfina Gómez con la afirmación de que hay una guerra sucia en su contra, pero que se debe a que van “requetebién”, emulando aquella frase que la posicionó hace seis años.
Que lo cierto es que Delfina Gómez, precandidata por Morena, PT y PVEM, ha insistido a sus simpatizantes y militantes del partido en que no bajen la guardia y no se confíen. En entrevista con Notivox Televisión, advirtió que deben prevenir “un fraude del PRI como en 2017”, cuando en algunas regiones, reconoce, le falló la organización. Evidentemente están fortaleciendo ese flanco.
Con el conductor Alejandro Domínguez comentó también, sobre las acusaciones sobre desvío de recursos del ayuntamiento de Texcoco para campañas de Morena, cuando ella era la alcaldesa, que “por sus manos no pasó un solo peso” y aunque el Tribunal resolvió el asunto y multó al partido, fue afectada su imagen. Con esto claramente le da cerrojazo a uno de los argumentos que sus opositores han esgrimido en su contra.
Que quien asumió una postura equilibrada y democrática, desde su sitial como Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, fue el magistrado Ricardo Sodi Cuellar, quien ante las próximas elecciones expresó que “no importa que ideología gane o qué partido gane, siempre y cuando el gobierno cuente con instituciones sólidas”.
Que a ver si no se intensifica la petición de “tarifazo” por parte del gremio transportista, que anda en esa tentación desde hace tiempo, ahora que la Secretaría de Finanzas oficializó el ajuste a los pagos que deberán de cubrir los prestadores del transporte público en la entidad mexiquense, por derechos para el otorgamiento de concesiones, permisos y autorizaciones, cesión de derechos, prórroga o cambio de temporalidad, entre otros. Que agarren confesados a los usuarios.
