QUE se avecina de nuevo un enfrentamiento entre PAN y Morena con la Legislatura como escenario, debido a la propuesta del mandamás del GAP, Higinio Martínez Miranda, para reducir el número de diputados en el Estado de México, bajo el argumento de ser austeros con el dinero de los mexiquenses, sin embargo, es bien sabido que el coordinador de la bancada panista, Enrique Vargas Del Villar, no será fácil de vencer.
QUE hablando de Morena, es un hecho de que las intenciones para que a finales de este año se lleve a cabo el cambio formal de su dirigencia estatal, están canceladas derivado de que los liderazgos internos coincidieron en que su peso político será utilizado para el forcejeo que se avecina en el nombramiento del próximo candidato (o candidata) a gobernador, después de 2022.
Con esta decisión se retrasan las intenciones de expulsar de entre sus filas a personajes que supuestamente trabajaron a favor de otros partidos políticos, caso concreto de Ricardo Moreno, en Toluca, quien supuestamente apoyó al alcalde electo Raymundo Martínez Carbajal.
QUE por cierto, Raymundo Martínez anda muy activo concentrando detonantes económicos para la capital del Estado de México. Hace unas semanas se reunió con diferentes cámaras empresariales porque se asegura que durante su administración será primordial detonar el Aeropuerto Internacional de Toluca, como eje de desarrollo económico.
Que tras la tragedia ocurrida en el cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla y las labores de rescate y reubicación de la población, necesariamente tendrá que venir el deslinde de responsabilidades, para saber quién autorizó las construcciones en la zona (o quién se hizo de la vista gorda ante la urbanización irregular) y la cuestión podría agravarse ante los dichos de al menos una de las personas damnificadas, que afirma haber alertado desde semanas antes a Protección Civil municipal de que se había fracturado la masa rocosa ubicada metros arriba a espaldas de su domicilio.
