Que ante los cambios que se vienen en Morena, el presidente del Consejo Político y diputado local, Andrés Caballero Zerón, ya cambió su credencial de elector del municipio de Francisco I. Madero al de Actopan, pues dicen sus más cercanos contrincantes que buscará la nominación a la presidencia municipal. Actualmente está registrado en la comunidad de El Boxtha, donde utiliza sus influencias en el sector educativo, pues cambió la plaza de trabajo de su hijo a esa misma comunidad en el ámbito de educación primaria.
Que otros que andan bravos desde la campaña son los del Consejo Supremo Hñahñu, pues no solo se la han pasado tirándole al presidente López Obrador, la 4T y Morena, incluido el gobernador electo, sino que ahora criticaron hasta el envío de remesas a la entidad, en donde en el primer semestre a Hidalgo llegaron promedios récords para zonas como Tulancingo o el Valle del Mezquital y precisamente la comunidad hñahñu se ha beneficiado con las remesas. Dicen que al igual que con otras organizaciones políticas y sociales, sus días de vigencia y credibilidad están contados.
Que las autoridades de Protección Civil de los municipios de Tepeji del Río y Tula, siguen sin recibir apoyo y coordinación de la Conagua o de PC nacional o del gobierno federal, sin embargo, están monitoreando con sus propios recursos el tema de los niveles de agua proveniente del Valle de México; las presas Taxhimay y La Requena siguen con índice por debajo de la mitad de su capacidad, lo cual es bueno a medida de que se acerca la llegada de más lluvias; sin embargo, urge que representantes del gobierno del país estén en la zona.
Que la policía hidalguense tiene una nueva tarea en este fin de administración y es reducir los niveles de inseguridad en regiones como Pachuca y la zona metropolitana, en especial porque se quiere dejar en las mejores condiciones la reputación que se mantuvo durante buena parte del sexenio del gobernador Omar Fayad de que Hidalgo es uno de los estados más seguros del país, con todo y los fenómenos nacionales del crimen organizado y el robo de combustible. La tarea es titánica, pero la corporación estatal parece estar comprometida.
