Dinero. Maldito dinero, cantaría Lorenzo de Monteclaro. De eso fue a hablar el gobernador Enrique Alfaro a la Ciudad de México con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, aunque por lo que narró luego de la reunión, al mandatario le fue bien, pues dijo que hubo entendimiento con el funcionario federal para apoyar proyectos como Mi Macro Periférico, y la Línea 4 del Tren Ligero. “Avanzamos bastante bien, hubo la oportunidad de platicar de bastantes otras cosas”, dijo Alfaro mientras recorría el Centro capitalino a bordo de su camioneta, aunque en calidad de copiloto. Por cierto que el gobernador se quedó a dormir en tierras morenistas, pues hoy sostendrá una reunión de trabajo con sus homólogos de la Alianza Federalista.
No invitaron y todo quedó en petit comité. Lo importante, sin embargo, es que ayer se presentó (con el gobernador y los presidentes municipales como únicos testigos) la llamada Fuerza de Reacción de la Policía Metropolitana, que pretende “atender situaciones de seguridad muy precisas, al ser una unidad especializada para combatir las áreas con mayor incidencia, alta peligrosidad y delitos de alto impacto”, según el comunicado oficial. Las fotos dejaron ver a los alcaldes colocando brazaletes en azul y rojo a un grupo representativo de los 330 uniformados para distinguirlos ante la ciudadanía. A ver si para la otra...
Vaya lluvia cayó ayer en gran parte de la capital jalisciense. Árboles caídos, drenajes rebasados y los famosos encharcamientos antes conocidos como inundaciones fueron la manera del otoño de presentarse en la zona metropolitana. Por fortuna, los siempre activos bomberos y personal de Protección Civil salieron como siempre a resolver los conflictos. Aplauso merecido para todos ellos, que pocas veces los reconocemos.
Ahora sí que los partidos políticos en Jalisco se están quebrando la cabeza y pagan las consecuencias de no haber generado liderazgos femeninos, pues con todo ese movimiento de acomodo de piezas pensando en las precandidaturas para 2021, están sufriendo con el tema de la paridad de género que impone la autoridad electoral.
