El atentado sufrido ayer por el secretario de seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, repercute en Jalisco por diferentes razones. La principal, porque los presuntos autores del crimen (además de heridos, hubo tres muertos: una civil y dos policías) fue el cartel que tiene a Jalisco en su nombre de batalla. Pero también porque García Harfuch, aunque nacido en Cuernavaca y con su carrera en la Ciudad de México, es hijo y nieto de dos jaliscienses notables: Javier García Paniagua (1935-1998), expresidente nacional del PRI y exsecretario federal del Trabajo; y del general Marcelino García Barragán (1895-1979), quien fue gobernador de Jalisco y secretario de la Defensa Nacional.
Una jalisciense renunció ayer a su trabajo en el gobierno federal. Candelaria Ochoa, quien era titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) dejó su cargo por aparentes diferencias con sus superiores. según detalla el diario La Jornada. Ochoa, militante de Morena tras renunciar a Movimiento Ciudadano, asumió la responsabilidad federal en marzo de 2019, en una ceremonia donde la acompañaron la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero; y el subsecretario Alejandro Encinas. Hace tres semanas la entonces aún funcionaria marchó en contra de los ataques recibidos por manifestantes de parte de policías el día que hubo una refriega en Palacio de Gobierno.
Pues a final de cuentas Enrique Alfaro no llegó ayer a Tampico, Tamaulipas, donde se llevó a cabo la reunión de los mandatarios que integran las Reuniones Interestatales covid-19. No hubo información oficial sobre la ausencia del gobernador jalisciense, aunque reporteros de Tamaulipas que preguntaron la ausencia recibieron como respuesta que había sido por razones personales. Nos queda la duda: ¿se habrá quedado por acá Alfaro para estar al pendiente de la postura de la UdeG en torno a la reactivación económica?
Por cierto, el rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva, dijo ayer que diferir y pelear son dos cosas muy distintas, pues se le pidió su opinión respecto a las posturas no siempre encontradas entre casa de estudios y gobierno.
