Las decisiones difíciles se siguen tomando. Anoche el gobernador Enrique Alfaro anunció (y luego publicó en el Periódico Oficial del estado de Jalisco) el cierre total en todo el estado de bares, antros, centros nocturnos, casinos y salones de eventos para evitar contagios de Covid-19. Así, además de las escuelas y universidades, hay paro total en esos giros tan socorridos. Además, los restaurantes deberán reducir su aforo en 25 por ciento, y los cines a la mitad. Llegar a ese acuerdo tomó muchas horas de diálogo y negociación, principalmente con cámaras como la Canirac, y agrupaciones de bares y restaurantes. Una pieza clave en el diálogo con los afectados fue el secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, quien estuvo al pie del cañón todo el día en ese tema.
Reforzar la medida anunciada anoche respecto al cierre total de bares, antros, cantinas y casinos corresponde ahora a los presidentes municipales de Jalisco. En principio las autoridades estatal y municipales confían en que el cierre será adoptado sin mayores problemas por los propietarios de esos negocios, pero aún así los alcaldes de la zona metropolitana de Guadalajara, y de Puerto Vallarta, implementarán operativos para revisar el cumplimiento de una decisión que se antoja difícil para quienes viven de ese tipo de trabajo.
Increíble resultó ver ayer la circulación en redes sociales de un falso comunicado oficial en el cual se ordena el cese del servicio de transporte público en Jalisco. El falso documento tiene logotipos viejos del gobierno estatal y se hizo pasar por bueno para desinformar a la sociedad jalisciense. Ayer el gobernador condenó dicha acción en redes sociales, y se preguntó "¿Quiénes son y por qué quieren que le vaya mal a Jalisco?". Lo cierto es que funcionarios estatales adelantaron que la policía cibernética ya tomó cartas en el asunto.
Quienes están preocupados son los tianguistas de la capital jalisciense, pues temen que con motivo del Covid-19, se suspenda la operación de esos centros de venta. Ayer dirigentes de esos comerciantes acudieron al Ayuntamiento de Guadalajara a solicitar que se les permita seguir trabajando.
