Será el sereno, pero aunque ganaron la votación en la revocación de mandato del presidente mexicano, las caras alegres entre los dirigentes morenistas nomás no aparecieron. Ayer por la noche, en un hotel de la capital jalisciense, Favio Castellanos, Cecilia Márquez, Sergio Chávez y otros, lucieron con rostro serio, adusto, sin ninguna sonrisa, para anunciar que los resultados del proceso los favorecerían. No podemos decir que una victoria pírrica, pero sí un triunfo desangelado. Quienes saben de la vida política del partido de la 4T en Jalisco estiman que desde la dirigencia nacional vendrán reproches si se confirma la baja participación de electores en la entidad. Será cosa de estar atentos a lo que ocurra en los próximos días. Porque más de un político morenista se frota las manos... por abajo de la mesa. Tal vez quien pueda dar las mejores cuentas es el profesor Luis Michel, de Puerto Vallarta.
Pero si por un lado vimos rostros serios, de quienes nomás no vimos nada es de los políticos de Movimiento Ciudadano en Jalisco. Nada. Ni uno. tal pareciera que la consigna fue que los naranjas se encerraran a piedra y lodo en sus domicilios, o en sus casas de descanso, porque de veras que nanay. Hubo estados donde los gobernadores salieron a las casillas, aún no siendo militantes de Morena, pero de este lado, en la patria chica, los emecistas brillaron... pero por su ausencia. Aunque bueno, la verdad es que se veía venir.
Comienza la Semana Santa, y con ella varios días de tranquilidad y asueto. En oficinas estatales y municipales se quedan las guardias, y conforme avance la semana, prácticamente sólo habrá quien atienda urgencias (que esperemos no se den). Estas vacaciones caen bien, aunque no lo parezca, a los presidentes municipales metropolitanos (sobre todo los naranjas), porque ya llevaban días y días de tensión con el gobernador Enrique Alfaro. Unos días de hielo, pues, para agarrar fuerzas.
Estamos de vacaciones (ya lo dijimos un par de veces), pero el covid-19 no toma descanso. Hay que aprovechar el tiempo, pero con cuidado. Y el uso del cubrebocas sigue siendo indispensable.