Pues no fueron pocos. Un total de 63 mil docentes recibieron en tres días su refuerzo de vacuna contra el covid-19, previo al arranque de clases presenciales del próximo lunes para educación básica; es decir, preescolar, primaria y secundaria. El esfuerzo logístico fue grande por parte del gobierno estatal y de la Universidad de Guadalajara; y la respuesta fue ejemplar por parte de los mentores y personal administrativo. El paso que se dio resulta importante para todos, y con ello se previene un problema en las aulas. Faltan muchas vacunas por aplicar, pero insistimos en que la ruta es la correcta.
Y resulta que los jóvenes del Área Metropolitana de Guadalajara, o no fueron previsores, o decidieron hacer fiesta en sus casas, pues la afluencia de personas a bares de zonas como Chapultepec resultó ser baja comparada con otros viernes, aunque fueran de pandemia. Y pensamos en no previsores, porque seguramente no se dieron tiempo para tramitar sus certificados de vacunación, o no quisieron hacerse pruebas tipo PCR para entrar a bares y antros. O si queremos ser bien pensados (evitaremos la palabra positivos), tal vez decidieron quedarse en casa y no exponerse a un contagio.
Año nuevo, vida nueva. Ya soplan vientos de cambio en el PRI Jalisco, pues termina el periodo de Ramiro Hernández, y hay varios tiradores a sucederle en el cargo. Dicen que hay interesados en proponer a Miguel Castro, aunque se revisa si eso tendría repercusiones político-legales por un proceso que tiene abierto. También se menciona a Laura Haro, actual diputada federal y ex regidora en Zapopan; y a Omar Hernández, ex presidente municipal de Arandas, y actual diputado local. Todavía no hay nada oficial, pero no pierda de vista a esos políticos.
La diputada federal morenista Cecilia Márquez encabezó ayer un conversatorio en Chapala, donde aseguró que defenderá a los ciudadanos de esa región ante la mala calidad del agua que reciben, lo que genera un alto número de enfermos renales. También anunció que trabajará para impedir que particulares hagan negocio con el líquido, mientras la sociedad no cuenta con un servicio digno en esa materia.