Habrá que hacer mucha memoria, pero en serio mucha memoria, para averiguar cuándo fue la última vez que un presidente de México visitó Jalisco con todo su gabinete, incluyendo el ampliado. Porque ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador viajó a Temacapulín con todo y el perico, para confirmar los acuerdos sobre la presa El Zapotillo, y escuchar una vez más las demandas de los opositores a la obra. Pero no crea que todo el equipo de López Obrador viajó para ser testigo de dicho acto. ¡No! En realidad el momento cumbre de la jornada presidencial de ayer fue un acto de apoyo a la nueva gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, postulada por Morena. En la capital colimense AMLO y sus secretarios y secretarias reafirmaron su compromiso con esa entidad, y le ofrecieron un rescate financiero en serio. Sirvió además para mostrar fuerza ante los grupos criminales que se disputan la introducción de drogas por el puerto de Manzanillo. Fue una especie de ¡No estás sola, Indira!
Apenas terminó el acto del presidente en Temacapulín, el gobernador Enrique Alfaro viajó de regreso a la capital del estado para acompañar, aunque fuera por un momento, a los miembros de la delegación Jalisco de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), que preside Carlos del Río, quienes tuvieron su Asamblea Anual. Allí el gobernador (además de felicitar a los constructores y al líder estatal) comentó sobre el acuerdo en torno a El Zapotillo. La solución encontrada, dijo el mandatario, “no es la óptima, pero sí la posible”, y añadió que ahora no hay pretextos para que el Gobierno Federal pueda etiquetar los recursos para finalizar la obra. También dijo que hay avances considerables para cerrar con la Secretaría de Hacienda el modelo de financiamiento específico para la construcción de la Línea 4 del Tren Ligero.
Una cosa son las diferencias entre Gobierno del estado y Universidad de Guadalajara, y otra cosa es la Feria Internacional del Libro de la capital jalisciense. Por eso ayer se instaló una mesa de trabajo entre autoridades estatales y universitarias para revisar los lineamientos sanitarios en torno a la fiesta que comienza a final de mes. Los asiduos a la FIL, por supuesto, podrán respirar tranquilos.