Que el estado prepara junto con el Centro de Investigación y Docencia Económicas, además de varios sectores de la sociedad, el plan que el gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ha llamado el “Plan Marshall” como aquel que idearon los norteamericanos para la reconstrucción de ciudades europeas después de la Segunda Guerra Mundial
Y es que después de lo dañado que puede salir el estado y su economía, en donde se han implementado algunos planes, no se puede dejar de lado que los efectos de la crisis van a continuar y lo que se busca es que después de lo vivido por el coronavirus, la economía del estado sea de las primeras que se levante.
Que algunas empresas del ramo automotriz, de hecho proveedoras ya no soportaron la suspensión de actividades y comenzaron con despidos de personal, por el momento de trabajadores que cuentan con apenas unos meses de antigüedad y es que no es para menos la suspensión de actividades los empieza a ahorcar; el reporte que nos llega es de al menos una empresa de los pueblos del Rincón
Nos cuentan que llamó a parte de su personal para darlo de baja y mantener preferentemente a aquellos que tienen mayor tiempo colaborando y por ende mayor experiencia. Lo que es cierto es que no se ve para cuándo vaya a expedirse, si es que sucede, el decreto que permita considerar a la industria como necesaria para que regrese a laborar.
Que por el momento, Guanajuato sigue contando con recursos económicos que le permiten hacer frente la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, que al menos en el tema de inversión en salud ya le costó al estado más de 500 millones de pesos extra al presupuesto sin un peso federal.
Lo que nos dicen es que en efecto el gobierno federal ya envió los recursos que por ley le tocan al estado de Guanajuato, pero ni un tostón partido por la mitad de dinero extra que serviría para atender las necesidades propias de la contingencia, lo malo es que loa ahorros de acaban y el año que entra los gastos normales van a seguir.