Que luego de una serie de pifias en las que han terminado libres personas involucradas con José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro” ayer reinó un total hermetismo respecto al operativo llevado a cabo el domingo en Celaya, uno de 5 de los que se sabe, dirigidos a la captura del señalado como líder huachicolero en Guanajuato.
Poca fue la información que se ventiló en especial por el factor clave que fue la detención de tres elementos de la Marina Armada de México, un hecho sumamente raro, pues si hay una agrupación de alta valía para el combate al crimen organizado por sus muy bajos, podría decirse casi nulos niveles de corrupción, es precisamente la Semar.
Que otro tema que se ha manejado con mucho sigilo, es el concerniente al estudio que mandó a hacer la paramunicipal Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) con el que se pretende saber cuánta agua y para cuánto tiempo tiene la ciudad para contar con el vital líquido, tema que se vuelve estratégico con el constante crecimiento de la ciudad.
Porque desde el año pasado debía haber estado este estudio y aún no se dice nada al respecto, el último dato extraoficial dado a conoce el año pasado era que se contaba con agua para 14 años cosa que se antoja difícil, y aún más con la pausa que presenta el proyecto del Zapotillo que nomás no tiene para cuando cristalizarse.
Que no se pudo sostener la imputación por terrorismo por las que se acusó a 17 personas luego de las manifestaciones violentas en el municipio de Cuerámaro, en donde ciudadanos exigieron justicia para las familias de 4 jovencitas asesinadas tras ser atropelladas por un conductor presuntamente en estado de ebriedad.
Por lo que toca a los acusados era claro que no es lo mismo ser señalados por disturbios y daños en propiedad ajena que por terrorismo, por lo que para la defensa, era evidente que a la autoridad investigadora se le pasó la mano. Al final un juez echó para atrás el señalamiento y el proceso lo seguirán en libertad.
