Que el fin de semana que concluyó estuvo plagado de violencia, justo días después de que se diera a conocer la detención de un importante número de personas pertenecientes a diversos grupos delictivos, para un total de 39 en la semana y uno 80 en lo que va del mes de enero.
Pero resulta que tras esos anuncios arreciaron los ataques especialmente en Celaya, municipio donde ya llueve sobre mojado y hasta el obispo de la Diócesis, Benjamín Castillo, declaró que ya no se puede ni siquiera ir a comer tacos con tranquilidad pues “se está perdiendo la paz y ya ha habido muchos daños colaterales, no se puede seguir hablando de eso”.
Que en el tema de seguridad no solo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Arturo Sánchez Castellanos habló de necesidad de ajustes en seguridad en el estado, encarando directamente al secretario Alvar Cabeza de Vaca en su cuenta de Twitter, también lo hizo el presidente de Canaco León, Gabino Fernández.
Para el presidente de los comerciantes organizados, independiente a las cifras y resultados que se presentan la percepción general es de mayor inseguridad y temor de ser víctima de algún delito y basándose en las cifras presentadas dijo que se requiere que el gobierno del estado haga los ajustes necesarios para detener el incremento en los principales delitos.
Que alguien le diga al diputado local Ernesto Prieto que deje de soñar con regresar a la presidencia de Morena en Guanajuato, pues hasta hoy no hay un solo documento oficial ni reconocimiento del Comité Nacional de Morena, respecto a su supuesto retorno a la silla en la que sigue despachando Alma Alcaraz.
Por cierto, ayer a Alma presumió su lugar al lado de Yeidckol Polevnsky destituida por el Congreso Nacional de Morena, procedimiento que fue desconocido por Polevnsky, al tiempo que respaldaba a Alma al frente del partido en Guanajuato, vaya relajo que se traen en el partido gobernante.