Que luego que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación pusiera orden y revocara el proceso de elección en la renovación de la dirigencia nacional y dirigencias estatales de Morena ayer se dio un cónclave de los involucrados en la que participó la encargada del partido en Guanajuato Alma Alcaraz, quien ocupó su sitio al lado de la mandamás del partido hasta hoy, Yeidckol Polevnsky y en donde se comprometieron a llevar un proceso apegado a lo legal y a un padrón real.
Pese a que existe un llamado a la unidad dentro del partido, hay tantas tribus en Morena en la entidad que parece inevitable el choque de trenes entre los dos más polémicos como el que ocupa la dirigencia y los que aún siguen a Ernesto Prieto, quien se quedó con “la mano extendida” (ahora si) esperando una reunión con Antares Vázquez y Alma Alcaraz.
Que tremendo agarrón se dieron los ex alcaldes de León, Bárbara Botello y Ricardo Sheffield, luego que este último señalara que hubo una actitud dolosa durante la administración de la priista en cuanto a la pérdida del estadio en donde aseguró que el equipo de Bárbara se dejó por “un moche”.
Para pronto la ex alcaldesa respondió al Procurador Federal del Consumidor que no se equivocara pues la responsabilidad estaba en las administraciones del PAN, y pedirle que no quiera engañar a los leoneses. “Si hubo moches” dijo Botello Santibáñez fue en su administración “con el estadio, las gasolineras, la venta de áreas de donación y en permisos para casinos” ¡sopas!
Que hablando del estadio la novela tiene aún muchos capítulos por escribirse, pues integrantes del Club Social y Deportivo León AC presentaron una denuncia de hechos ante la FGR de Guanajuato por la presunta falsificación de documentos en donde aunque no señalan a nadie en específico, podría estar dirigida al mismísimo Roberto Zermeño.
Aunque la denuncia que interpusieron fue contra quien resulte responsable, el abogado Alfredo Pérez dio cuenta que Zermeño, solicitó formalidad a una asamblea supuestamente simulada.
