Que ayer se definió que quien dará el tradicional Grito de Dolores, será la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, primera mujer que se encarga de la política interior del país y quien se espera sea acompañada por el gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, además de funcionarios del gabinete del ejecutivo estatal.
Será interesante esta ceremonia toda vez que por momentos la relación entre el Ejecutivo estatal y el federal se pone tirante, sobre todo por el tema de los recursos que no tiene conforme a la administración local, a grado tal que ayer el gobernador aseguró que no tiene caso el pacto federal cuando no se retribuye correctamente a la entidad.
Que nos cuentan que en el tema de la descentralización de las secretarías de estado, en lo que toca a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social la cosa va muy, pero muy lenta, tan es así que según los enterados no se tiene definida al 100 por ciento la sede donde se va a instalar la dependencia que al final podría quedar en León o en el Puerto Interior.
De hecho la mudanza se espera que llegue hasta el 2022 pero se estima que no por completo pues su titular Luisa María Alcalde podría llegar en fechas posteriores a una entidad que de entrada al menos por parte del grupo empresarial local no está de acuerdo que se traigan los conflictos laborales del país en donde impera la paz laboral.
Que en caso de que León fuera la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en el 2026 sería interesante armar un fideicomiso que se haga cargo de juntar los recursos necesarios para invertir en la justa deportiva, la última referencia que se tiene es la de Colombia donde se gastaron la friolera de 200 millones de dólares.
La verdad habrá que ver las experiencias en otros lugares donde el mal manejo y la falta de planeación en lugar de dejar un legado dejaron tras de sí una serie de irregularidades y elefantes blancos que al final no beneficiaron a nadie. Estamos seguros que de ser el caso en Guanajuato no sucederá.