Que nos cuentan que quien está empujando muy fuerte por la salida del secretario ejecutivo del Sistema Estatal Anticorrupción y apoya a algunos miembros del Comité de Participación Ciudadana para que esto ocurra lo más rápido posible es ni más ni menos que otra figura estrechamente ligada a Juan Carlos Alcántara, jefe de gabinete del gobernador, el secretario de la Transparencia y Rendición de Cuentas, Arturo Godínez Serrano.
Ahí es donde más de uno del respetable levantó la ceja en calidad de sospecha, pues si se supone que Godínez Serrano debe velar por la transparencia y rendición de cuentas entonces ¿por qué tan interesado en la salida de un secretario técnico que ha impulsado medidas como la publicación de la tres de tres de todos los funcionarios en la Plataforma Digital Estatal Guanajuato?
Que nos cuentan que justo el impulso a estas medidas le costó la chamba al anterior secretario de la Transparencia, Carlos Martínez Bravo, quien nos dicen se brincó las trancas de Charly Alcántara y publicó las declaraciones de los funcionarios del Poder Ejecutivo en dicha plataforma pero inmediatamente los retiró luego que se le ordenara hacerlo.
Hay nubarrones en el horizonte al punto de no saber qué tan en contra de la desaparición de organismos autónomos como el Iacip estarían en desacuerdo quienes están a punto de bajarse del barco del gobierno estatal, dejando un paquete enorme a la gobernadora electa Libia García quien tendrá que lidiar con temas que le podrían explotar durante su mandato.
Que el fin de semana tanto el Poder Judicial de Guanajuato como el Instituto Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, (Iacip) manifestaron su rechazo a las reformas propuestas, el primero en materia de elección de jueces y magistrados y el segundo, por la desaparición de los órganos garantes.
En el caso del Supremo Tribunal, el presidente Héctor Tinajero pidió privilegiar la carrera judicial antes que la elección por el voto libre lo que afectará en la impartición de justicia.
